Reformas - consejos, como empezar
CÓMO EMPEZAR LA REFORMA
La forma de empezar la reforma siempre varía en función del dinero que estemos dispuestos a invertir en la reforma, pero la eficacia del resultado de esta, depende de cómo empezamos y organizamos la obra.
Las reformas se pueden dividir en dos tipos - completas y parciales.
Dependiendo de estos dos tipos de reformas cambia la forma de organizar la obra - de dónde empezar, qué trabajos son primarios y cuáles son secundarios, quienes son los más indicados para hacerlo y quién llevará la responsabilidad final, etc.
Pero antes de esta clasificación, hay que entender que el resultado de la obra realizada (eficiencia de gastos, calidad de acabado y tiempo de entrega) depende totalmente del sujeto que lleve la obra - de su profesionalidad y responsabilidad personal. Esa persona puede ser tanto el dueño de la casa, como algún representante con suficientes conocimientos en este sector y tiempo para ir organizando y controlando la obra, o un albañil (puede ser el gerente de los trabajadores, o un especialista) que disponga de la capacidad de cargar con esa responsabilidad.
De todas formas, hay que entender que es del albañil de quien depende principalmente la calidad del acabado de las reformas. Un pintor puede hacer su trabajo muy bien, por ejemplo, sobre una pared, pero puede resultar en un mal acabado debido al trabajo del albañil.
Otro ejemplo: queremos cambiar la fontanería de la cocina y llamamos a un fontanero. Este realiza su trabajo y después de comprobar toda la funcionalidad se va. Luego llamamos a un albañil que renueve o arregle las partes de la cocina afectadas por el fontanero. Resulta que en algunas partes las tuberías no están bien metidas en la pared, impidiendo que se logre un buen acabado por parte del albañil. Entonces el albañil, al no tener ninguna responsabilidad sobre el trabajo del fontanero, inventa alguna otra forma de acabado la cual podría clasificarse como una chapuza. Y de la gran mayoría de las chapuzas los dueños se enteran en un tiempo cuando surge algún problema o tan tarde que ya no se puede hacer nada.
Conclusión
Se recomienda evitar realizar la reforma por especialistas separados o independientes (cada uno hace su trabajo y se va) en lugar de contratar o llegar de acuerdo con una persona que lleve todo el proceso de la obra, asumiendo responsabilidad sobre el resultado final.
Responsabilidad sobre el resultado final: cuando un especialista (o su grupo de trabajadores) realiza su parte del trabajo y para otras tareas invita a terceros, pero siempre bajo su control y responsabilidad final.
CON QUIÉN EMPEZAR LA REFORMA
Este tema es primordial para conseguir mejores resultados en las reformas, sin embargo, es complicado tomar una decisión correcta respecto quien llevará la obra.
Por desgracia, no hay ningún consejo universal, porque se trata de entender, creer y confiar en una persona que será quien realice la obra, de la cual se va a esperar responsabilidad y sinceridad.
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REFORMAS COMPLETAS
Para las reformas completas, lo más complicado es entender el presupuesto que nos ofrecen, determinar si es razonable o no y decidir si aceptarlo.
En primer lugar, es fundamental que se tenga claro lo que se quiere y cómo se espera que quede el acabado.
En muchos casos, pedimos una cosa pero luego resulta, que tal y como lo queremos, no es posible de realizar, no se verá como nos lo imaginamos, o bien se puede conseguir con un gasto excesivo sin sentido alguno.
Todo esto suele pasar y es normal, porque no todo el mundo dispone del suficiente conocimiento e imaginación sobre reformas. Por esto, antes de todo se debe hablar con la persona quien va a hacer la obra y explicarle detalladamente todo lo que se plantea. El especialista se encargará de ir informando si algunas de estas ideas resultan complicadas o muy costosas, además de si es razonable hacerlo así o de otra manera.